El compositor, percusionista, productor y pianista de jazz de origen cubano Omar Sosa, considerado una de las figuras más importantes del jazz afrocubano, ha opinado que el jazz «no es una música de viejos» y ha lamentado que el público «consume lo que le dan».
En una entrevista con la agencia EFE en Ceuta, donde actuó este sábado en el marco del «XXIX Festival Ciudad de Ceuta», Omar Sosa (Camagüey, Cuba, 1965) ha argumentado que «afortunadamente hoy tenemos las redes sociales, pero como hay tanta comida encima de la mesa al final la gente no es capaz de apreciar ciertos platos que no se ven pero que están ahí», en alusión al jazz.
Con más de 200 conciertos anuales en todo el mundo, el cubano ha hecho esta comparativa para indicar que le parece «genial que pongan música que llega a las masas porque toda música tiene su fuerza y su por qué y el jazz tuvo su momento, aunque para mí el jazz no es sólo un estilo sino que es filosofía».
Omar Sosa, catalogado por la crítica como uno de los artistas más versátiles en el ámbito del llamado «world jazz» por su mezcla de varios sonidos (afrocubanos, jazz americanos y elementos de electrónica contemporánea), ha sido crítico para comentar que el jazz «te da la posibilidad de poder mezclar ciertos ingredientes y la salud del jazz hay que cultivarla».
En su opinión, este cuidado pasa por «mostrar a las nuevas generaciones que hay otros caminos y que se puede comer de todo».
TROTAMUNDOS MUSICAL
Considerado un «trotamundos» musical al haber vivido en Quito (Ecuador), Menorca, California (Estados Unidos), desde hace veintitrés años en Barcelona y próximamente en Bari (Italia), el cubano ha comentado que en Barcelona «han nacido mis hijos y siguen allí pero ya llevo mucho tiempo allí. Además, soy de la opinión de que cuando estás en un lugar que te quieren siempre te quieres quedar pero cuando estás en un lugar que no sientes no es lo mismo».
El cubano, en activo desde 1995 aunque comenzó a estudiar percusion a los 8 años, ha resaltado su marcha de nuestro país «porque soy pro comunidad, no soy pro división, aunque no quiero hablar más de ello».
Líder de diversas formaciones a lo largo de su trayectoria, en la actualidad entiende que la música «no sé sabe hacia donde camina» pero sí tiene claro que «el jazz no es una carrera de velocidad sino de fondo y para estar en activo debes poner toda tu fuerza y tu energía, no puedes descansar».
Comparado con grandes figuras como Chucho Valdés o Thelonious Monk, el cubano no se pone fecha de caducidad. «Hay que luchar todos los días, no importa tener un problema de salud, hay que seguir adelante y no quedarte en tu casa».
Preguntado por si le gustaría tocar más en España responde con un rotundo «sí» pero apostilla: «todos queremos entrar por la misma ventana y todos no cabemos».
DISCOS Y DOCUMENTAL
Con 17 discos en el mercado como líder y otra veintena más de colaboraciones en discos como músico invitado o productos, no quiere parar esta producción. «He estado girando todo el verano en Europa con el trompetista italiano Paolo Fresso y el próximo año sale un documental sobre mi vida que se llama ’88 tambores bien afilados’ que es sobre el periplo en distintos países, tocando en muchos lugares con diferentes músicos y agrupaciones».
Igualmente, el cubano va a sacar el próximo año un proyecto «que grabé hace nueve años en Sudáfrica que se llama ‘Grandes espíritus de luz’ donde he contado con músicos tradicionales de la tradición de ese país y otros más, entre ellos Manú Dibango antes de que falleciera y que es una de las últimas grabaciones que hizo, de ahí que llevo dos años intentando sacar este proyecto que saldrá en el 2024».
Omar Sosa tiene claro que «no es que falten proyectos o producción sino que estamos intentando encontrar una manera efectiva de que la música llegue a la mayor cantidad posible de personas».
FESTIVALES COMO EL DE CEUTA
Ha defendido la importancia de festivales como el de Ceuta. «Estoy super contento de venir por primera vez a esta ciudad porque es interesante vivir en España y no tener ni idea de lo que pasa en España, es decir, es importante poder mostrar nuestra energía y nuestra forma de ver el mundo en un lugar distinto», ha reflexionado en la entrevista con la agencia EFE-Ceuta el cantante.
Por este motivo, ha dado las gracias «a todos los que están detrás de la organización de estos festivales aunque toco muy poco en este país, no sé por qué pero también es cierto que no eres una moneda de oro que le pueda gustar a todo el mundo».
El cubano ha lamentado que la ausencia de festivales no es algo exclusivo de nuestro país «sino de otros lugares como Francia donde la respuesta política y social hacia músicas alternativas era mucho más fuerte pero hoy en día empieza un poco a descender».
En este sentido, ha manifestado que el covid-19 «hizo muchos estragos» pero también ha comentado que «el estrago en la cultura comenzó antes de este virus, por lo que doy gracias de que todavía haya personas que sigan haciendo algo para que la cultura vaya adelante porque un pueblo culto es un pueblo que toma decisiones y un pueblo sin cultura es un pueblo se marchita».
Y su última reflexión es, a nivel general, para abogar por «la paz, el amor, el consenso, la unidad y la comunidad, porque todos cabemos y tenemos que escuchar y no imponer nuestras voces».
Fuente: www.laverdaddeceuta.com